Las fosas sépticas deben contener bacterias para que los residuos se descompongan de forma eficiente. Pero, a menudo, se vierten productos químicos en ellas y se olvida realizar un vaciado regular. Esto provoca que no exista un ambiente propicio para el mantenimiento de las bacterias, y entonces, comienzan los problemas en el sistema. 

Hay locales comerciales que dependen de fosas sépticas para tratar las aguas residuales. Sin un mantenimiento adecuado de las fosas sépticas, pueden comenzar a aparecen problemas: malos olores de los que se percatan los clientes, desbordamientos que irrumpen la actividad diaria o el incumplimiento de las normativas sanitarias. 

Cuando desconoces la ubicación exacta de tu fosa séptica, la situación se complica en caso de atascos o desbordamientos. Por eso, saber donde está la fosa séptica quizás te ahorre problemas ante una incidencia de este tipo. 

 Si vives o tienes una segunda residencia en un área rural, es probable que tu vivienda esté lejos de una red de saneamiento público. En ese caso, tendrás que recurrir a una fosa séptica para el tratamiento de las aguas residuales. A la hora de instalar una, cobra importancia prestar atención a ciertos elementos, como los respiraderos.

Con el paso del tiempo, los sistemas de recogida de aguas residuales han evolucionado y han cambiado sus materiales y estructuras. Conoce los distintos tipos de fosa séptica que existen. 

Hay zonas en las que son legales los pozos ciegos y otras en las que no. Por tanto, su regulación depende del área geográfica en la que te encuentres. Vamos a explorar un poco más a fondo este aspecto.

A raíz de la crisis sanitaria y el aumento del teletrabajo, muchas personas han optado por mudarse o adquirir una propiedad en un área rural. ¿Eres una de ellas? Si tu vivienda está lejos del sistema de alcantarillado público, puede que sopeses las ventajas y desventajas de instalar una fosa séptica. Aquí vamos a arrojarte algo de luz.